Olvidar a una persona a la que se ha querido no es sencillo, sin embargo, esta decisión es una cuestión de voluntad. Cuando asumes que una historia no puede ser o que una pareja no te conviene, tienes que conectar con ese propósito de olvidarle. Y si no lo consigues, debes preguntarte el motivo. Existen cinco razones habituales.
Idealizas el pasado
Rompe con el mito de que cualquier tiempo pasado fue mejor. En ocasiones, como consecuencia de la distancia del ayer, algunos enamorados idealizan a su ex al magnificar sus virtudes y olvidar los defectos. Esta subjetividad te hace perder la perspectiva al analizar su modo de ser. Ese héroe solo existe en tu mente, no en la realidad.
Sigues en contacto
Si todavía sigues en contacto con tu ex, si mantenéis interacción a través de whatsapp o seguís quedando, entonces, no has marcado la distancia necesaria para olvidarle porque en tu mente todavía no has interiorizado realmente que todo ha llegado a su fin.
Porque no quieres olvidarle
Aunque parezca una contradicción, en ocasiones, así ocurre. Algunas personas no quieren olvidar realmente a su pareja, existe una esperanza interior, el horizonte de una posibilidad que puede llegar a materializarse en el futuro.
Demasiados recuerdos
Si has compartido gran parte de tu vida en común con tu pareja, entonces, el olvido puede tardar más en llegar. Es difícil decir adiós a una relación con tantos recuerdos compartidos, con tantos amigos en común y con tantas vivencias de pasado en las que el otro era testigo directo.
Baja autoestima
Desde el bajo amor propio y las inseguridades personales, muchas personas se infravaloran a sí mismas e idealizan a sus exparejas. Para olvidar a tu ex tienes que quererte a ti mismo, tomar conciencia de tu propia dignidad. No te posiciones como una víctima de la situación.