La búsqueda de amigos o pareja, con frecuencia, se centra en la expectativa de recibir un nivel de atención que una persona no se concede a sí misma. Sin embargo, ningún reconocimiento externo consigue llenar de manera definitiva el vacío interior. A continuación, compartimos cinco consejos para conectar con el amor propio.
1. Valora todo lo que has aprendido
En ocasiones, la mirada hacia el pasado adquiere un toque de reproche y autoexigencia. Así sucede cuando el protagonista juzga comportamientos del ayer sin tener en cuenta que, en aquel entonces, se encontraba en un momento diferente. Conecta con tu propio camino de aprendizaje.
2. Consejo para conectar con el amor propio: adopta una actitud positiva ante la soledad
La rutina no necesita ser perfecta o presentar un amplio número de novedades para ser especial. Los momentos de soledad son indispensables. De hecho, la conquista de la autonomía personal propicia la conexión con el amor propio. Los vínculos de dependencia, sin embargo, producen el efecto contrario.
3. No te des la espalda cuando más te necesitas
En ocasiones, el amor no correspondido y el desamor influyen negativamente en la autoestima. Aunque, aquello que verdaderamente influye en el autoconcepto, es cómo te hablas a ti mismo. Intenta que tu diálogo interior no esté condicionado por los resultados externos. Hazte compañía: no te des la espalda cuando realmente te necesitas.
4. Consejo para conectar con el amor propio: escucha tus necesidades emocionales
Y exprésalas de forma asertiva. Aunque el autocuidado es una prioridad, puede llegar a situarse en el último puesto de la lista de prioridades personales. La urgencia y la prisa, con frecuencia, ponen el acento en otros proyectos y ocupaciones.
5. Vive el presente sin poner excusas
¿Qué ladrones de tiempo y pretextos recurrentes te alejan de la posibilidad de interactuar realmente con el ahora? La perspectiva del instante actual cambia cuando no actúas de forma automática, sino desde la presencia consciente.
Cinco consejos para conectar con el amor propio, la calma y el bienestar.