Estar enamorado es una vivencia personal marcada, en muchos momentos, por una lluvia de sensaciones que incluso, pueden desbordarte por su intensidad inicial. ¿Cómo saber si realmente estás enamorado? Estos tres sentimientos pueden darte la respuesta.
Implicación afectiva
Tienes una implicación afectiva con esa persona, incluso aunque no hayas vivido tu primera cita, ese alguien es ya un centro vital en tu vida. Está presente en tus pensamientos de un modo recurrente. Especialmente, su recuerdo viene a ti en momentos de romanticismo, por ejemplo, cuando escuchas en la radio la letra de tu canción de amor favorita. O vuelves a ver en la televisión tu película romántica por excelencia. Sientes la implicación afectiva de la presencia idealizada de esa persona en tu vida.
Te alegra estar cerca
Sientes alegría por el simple hecho de estar cerca de esa persona hasta el punto de que este detalle puede marcar la diferencia en tu jornada. Es decir, en muchos casos, un encuentro casual con ese alguien que te gusta puede hacer que tu día deje de ser gris en una jornada difícil para alcanzar el color rosa de la emoción de vivir el presente como un regalo. El regalo de la química emocional que es un aliciente de motivación.
Sonríes al recordar esos momentos
Además, otro síntoma de felicidad es que sonríes al recrearte mentalmente en esos momentos que compartís juntos. Te gusta recordar cada detalle hasta aprenderlo de memoria. Y cuando lo haces, vuelves a experimentar la alegría y la emoción que viviste en tiempo real.
Esta tendencia habitual al recuerdo hace que en muchos momentos parezca que estás en las nubes. Distraído de la realidad actual. Por tanto, también puedes experimentar una mayor dificulad para concentrarte igual que antes en el trabajo. Tener despistes frecuentes es un síntoma de estar enamorado.