Las crisis no solo se producen en el amor, sino también, en la amistad. En muchas historias de amistad se producen etapas de un mayor distanciamiento, los amigos tienen menos interés en estar juntos. Es como si algo hubiese cambiado en ellos. Y de hecho, en muchas ocasiones así ocurre. Dos amigos se distancian porque han evolucionado de un modo distinto y sus expectativas ya no son comunes. Sin embargo, en otros muchos casos, se trata de una distancia temporal. ¿Cómo superar una crisis de amistad?
Viviendo esta situación como natural
Es positivo que vivas esta posible situación con la naturalidad que tiene. Sin embargo, intenta no dar un peso excesivo al sentimiento. La amistad no es solo emoción. También puedes valorar el pensamiento, es decir, el hecho de saber que este amigo es importante en tu vida y tú en la suya porque ambos ya tenéis un periodo compartido en común, vivencias constructivas y hechos objetivos que alimentan la relación.
Si estás pasando por una situación de este tipo, intena poner freno a la apatía que puede llevarte a perder el contacto definitivo con ese amigo. Intenta ser constante para mantener el contacto aunque sea con menor frecuencia que antes para que la crisis no derive en una ruptura total de la amistad.
La amistad evoluciona con la vida
No puedes vivir la amistad comparando constantemente el presente con los inicios. Esta comparación produce frustración. Es muy importante que intentes adaptarte a la novedad del presente. ¿Cuál es la causa de esta crisis? ¿Qué crees que ha generado esta distancia? A veces, se produce una acumulación de hechos que causan saturación. Sin embargo, solucionar los problemas del pasado es una buena oportunidad para redescubrir la amistad y salvar las diferencias.
La Navidad es un buen momento para reavivar la amistad a través del refuerzo positivo típico de este tiempo.