Son muchas las cosas que cambian entre el noviazgo y el matrimonio, sin embargo, también es cierto que la vida de pareja no debería de cambiar tanto por el hecho de haber vivido una boda. Existen tres hábitos del noviazgo que se deben prolongar durante el matrimonio: ¿Cuáles son?
Tener citas a solas
La convivencia en pareja puede derivar en una vida de ocio más rutinaria en la que los planes en el salón de casa roban protagonismo a las citas más especiales típicas de la primera etapa del noviazgo. Por esta razón, después de casados, es muy recomendable mantener citas a solas. Un plan que debe mantenerse también una vez formada una familia.
Puede ocurrir que como consecuencia de las circunstancias que implica formar una familia, una pareja ya no pueda organizar este tipo de planes para dos con tanta frecuencia. Sin embargo, es recomendable fijar aunque solo sea un día especial al mes.
Celebrar las fechas señaladas
La mayoría de las parejas celebran casi todas las fechas señaladas durante el primer año de noviazgo. Desde el Día de San Valentín hasta los cumpleaños. En cambio, la intensidad de estas celebraciones puede llegar a desaparecer durante el matrimonio cuando muchas parejas no celebran San Valentín con la excusa de que es una fecha consumista. No se trata de hacer un regalo sino de aprovechar estas fechas, para hacer algo especial por la pareja.
Mirarse a los ojos
Durante el enamoramiento surge de un modo instintivo el deseo de mirar a los ojos de la pareja durante la conversación. Sin embargo, durante las conversaciones de matrimonio, puede descuidarse este contacto visual durante la charla cuando la televisión se convierte en un ruido constante en casa o cuando las interrupciones del teléfono móvil desvían la atención de lo verdaderamente importante.
Hola que linda la pareja que se ve en la playa asi quisiera yo uno .