En ocasiones, se pone una atención especial en cómo mantener una relación de pareja a distancia pero no se tiene tan en cuenta que dicha distancia también afecta de lleno a la amistad. Cuando dos personas viven en ciudades distintas tienen que hacer un esfuerzo extra para mantener el contacto y que el vínculo no se enfríe. ¿Cómo mantener una amistad a distancia?
Adaptación a la nueva realidad
Las circunstancias personales también influye de forma directa en el vínculo de amistad con otra persona. Eso no quiere decir que una amistad termine por vivir en dos ciudades diferentes sino que las circunstancias de la propia amistad se modifican. Por ejemplo, existe menos oportunidades de compartir planes en común.
Un paso fundamental para mantener una relación de amistad a distancia es no comparar constantemente la situación presente con el pasado. Las circunstancias cambian, y el verdadero aprendizaje, es hacer una nueva adaptación. Por ejemplo, ahora habrá menos planes compartidos pero los momentos de reencuentro serán más intensos, especiales y de una mayor calidad. En ocasiones, la escasez de tiempo se compensa con la calidad.
Por otra parte, la amistad no es un sentimiento en exclusividad. Tu mejor amigo también puede tener otras amistades muy buenas con otra persona (y a la inversa). Por tanto, anima a tu amigo para que disfrute de la vida allí donde esté, se rodee de buenas personas y haga planes. Los celos no solo pueden afectar a una relación de pareja sino también, a un vínculo de amistad, pero en ambos casos, el final es el mismo: los celos pasan factura a la relación.
Medios tecnológicos
Hoy en día, mantener una amistad a distancia resulta más sencillo que en el pasado cuando la forma habitual de contacto tradicional era la carta y una carta podía tardar un montón de tiempo en llegar a su destino. Las nuevas tecnologías aportan inmediatez y dinamismo. Eso ayuda a mantener el contacto para que cuando te encuentres de nuevo con tu amigo, no tengas la sensación de empezar desde cero.
Dado que la carta es una forma de comunicación menos frecuente, también conviene hacer uso de este medio que aporta una sorpresa añadida al destinatario.