Las situaciones de violencia no afectan a las parejas de una franja de edad en concreto sino que los más jóvenes, también son vulnerables ante este tipo de situaciones. Hoy se celebra el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. En este sentido, conviene destacar que surgen nuevas formas de violencia, como por ejemplo, el acoso a través de la red. En Son Pareja te damos las claves para apostar por una relación sana.
Desterrar mitos sobre el amor
Es muy importante que desde los centros educativos se forme a los jóvenes en este tipo de temas para informar sobre el amor como un sentimiento que no tiene nada que ver con los celos y la posesión. Del mismo modo, también conviene ver las películas románticas con espíritu crítico entendiendo que el cine no tiene nada que ver con el amor en la vida real.
Existen casos en los que todavía se asocia el rol de la mujer con la necesidad de ser protegida por un hombre. Hombre y mujer son dos personas en igualdad de condiciones que tienen derechos y deberes en una relación de pareja o en cualquier vínculo. El principal deber es el de tratar a otra persona con respeto a su dignidad.
Hablar con los padres
Adolescentes y jóvenes que tengan una relación de pareja en la que haya algún tipo de situación que le produce sufrimiento, deben hablar con los padres porque como adultos, ellos actúan como apoyo y saben qué hacer en ese caso. El mayor error es guardar este tipo de situación en secreto pensando que se solucionará por sí misma.
Disfruta de tus amistades y tu familia
Existen casos de jóvenes que viven el amor con tal intensidad que se encierran demasiado en ese vínculo y dejan de lado a sus amigos y pasan menos tiempo con la familia. En la adolescencia y en la juventud, debes disfrutar de los planes con personas de tu edad sin que el amor se convierta en una atadura que te impide ser tú.
Pero además, también es fundamental no asociar la autoestima con el hecho de tener o no pareja. Muchas chicas adolescentes viven acomplejadas porque su grupo de amigas tiene novio, cuando en realidad, nadie es más que nadie por el hecho de tener o no pareja.