Cómo reducir los conflictos familiares


Los conflictos familiares causan mucho daño a las personas porque a nivel vital, es imposible vivir y ser feliz dando la espalda a los orígenes. Nadie elige la familia en la que nace, por ello, es indispensable practicar la aceptación para vivir mejor y ser feliz. ¿Cómo reducir los conflictos familiares?

Practica la tolerancia

El deseo de tener una familia perfecta es muy lícito pero desde un punto de vista realista, nadie tiene una familia modélica. Las personas no son como tú deseas y tienes que aprender a querer a los demás con sus virtudes y defectos. La clave del amor en familia reside en poner más el foco de atención en todas las virtudes del otro, y menos, en sus manías y en sus defectos. La única forma de lograrlo es hacer un esfuerzo consciente por ver todo lo bueno que hay en el otro porque en la convivencia del día a día, somos más conscientes de las cosas que no nos gustan.

Pero esta sensación es recíproca en cualquier relación ya que siempre existen defectos.

Hazlo por los demás

Puede que te cueste llevarte bien con alguien en concreto. En ese caso, intenta hacer el esfuerzo de llevarte bien por el resto de tu familia. Una mala relación entre dos personas perjudica a todo un grupo. Por ejemplo, en las reuniones familiares siempre existe más tensión.

Para reducir los conflictos familiares es importante aprender a relativizar, poner cada cosa en su contexto justo y mirar por el propio bienestar personal. A la larga, los disgustos también te quitan la salud, te roban la paz y te hacen vivir en una lucha constante al ponerte a la defensiva.

Intenta disfrutar de tu familia. Para ello, da las gracias por tener personas que están ahí siempre y que te quieren.

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