Existen relaciones de pareja, que desde el inicio, apuntan de una forma negativa un inevitable final. Sin embargo, en medio de la ilusión inicial, los enamorados no escuchan esas señales tan poderosas, con la esperanza de que todo cambie por arte de magia en algún momento. ¿Cuáles son las señales de que una relación terminará en ruptura?
Ninguna relación sobrevive a largo plazo cuando vive cuatro discusiones por cada momento feliz que tiene. En realidad, las parejas que de verdad tienen una relación positiva viven una discusión por cada cinco momentos agradables que tienen, de esta forma, el balance es mucho más gratificante para todos. Las discusiones constantes terminan corrompiendo a una pareja porque generan un poso de malos recuerdos y una base tan nociva que es imposible salir adelante.
Una relación, también, terminará en ruptura cuando uno de los dos da más que el otro y siente que tiene la obligación de estar tirando del carro para que la historia evolucione. Esta situación prolongada durante más de un año, tarde o temprano, terminará agotando a aquel que tiene sobre sí todo el peso de la relación. En realidad, una historia positiva es aquella que fluye con normalidad y con naturalidad.
Cuando dos personas tienen dos proyectos de vida totalmente incompatibles lo más probable es que el noviazgo se acabe para que ambos puedan llevar a cabo sus ideales. Por ejemplo, si el deseo de una persona es trabajar en su ciudad, mientras que la otra prefiere buscar una oportunidad en el extranjero es difícil encontrar, a largo plazo, un punto de encuentro. El romanticismo de una relación a distancia es agradable cuando es temporal, pero no cuando es eterno.
Además, cuando toda tu familia, desde fuera, observa detalles negativos en tu relación y te informa de ellos, entonces, puede que estén viendo algo que tú ignoras porque ya se sabe que el amor es ciego.