El miedo es una realidad emocional en la vida, de hecho, el miedo surge precisamente por el hecho de querer a alguien de verdad. Cuando una persona te produce indiferencia, en ningún momento, te preocupa la posibilidad de perderle. En cambio, cuando alguien forma parte de tu vida, y además, de una forma muy intensa, la tristeza de pensar que eso pueda cambiar en algún momento puede causar sufrimiento, angustia y ansiedad. En la mayoría de las ocasiones, este malestar surge por un error grave: adelantarte al futuro sin necesidad, no vivir de verdad el presente y dar vueltas a la cabeza a temas que no puedes controlar.
Es decir, tú eres responsable de ti mismo y de tus propias acciones, sin embargo, no tienes ningún poder sobre la libertad ajena, ni sobre los sentimientos de tu pareja. Por ello, no está en tu mano saber si en algún momento va a cambiar de opinión en relación con vuestra historia. Lo que sí está en tu mano es luchar día a día por quererle más y mejor, hacer lo posible por volver a enamorarle, romper la rutina, ser su mejor amigo, no acomodarte en la monotonía…
¿Cómo controlar el miedo a perderle? En primer lugar, centrando tu mente en tu realidad actual. Y también, conviviendo con la madurez de saber que la pérdida forma parte de la vida en tanto que la muerte es una realidad. Pero es mejor afrontar los sufrimientos conforme van llegando y no adelantes las cosas de una forma innecesaria. Por otro lado, intenta ver el lado positivo del miedo a la pérdida. El hecho de que te preocupe perder a alguien, hace que valores su presencia mucho más, puedes disfrutar más los momentos compartidos.
La pérdida forma parte de la vida, por ello, te invito a ver una película que trata sobre esta cuestión: Posdata te quiero.