El amor después del divorcio


El divorcio siempre supone un proceso difícil y doloroso que viene cargado de altas dosis de decepción, sencillamente, porque se tiene la sensación de haber apostado por una historia que no ha salido como uno esperaba. Es fácil ser crítico desde el presente con el pasado, por ello, conviene cambiar la perspectiva. Aprende a dar las gracias a aquellas personas que han formado parte de tu vida y despídete siempre con actitud de agradecimiento.

Es decir, evita convertir a tu ex en tu enemigo ya que se trata de empezar de nuevo desde la paz y desde la calma. Por supuesto, siempre se sufre más en una separación cuando alguien asume este momento de una forma involuntaria. Pero no sólo aquel que es abandonado sufre sino que también lo hace aquel que toma la decisión de romper. Ya que a nivel interno, también duda y puede preguntarse si de verdad está haciendo lo correcto. Un divorcio todavía se complica más en el caso de que haya hijos en común. Por el bien de ellos, lo adecuado es apostar por la sensatez y por el sentido común de actuar como adultos.

Antes de llegar al divorcio, conviene tener en cuenta que es importante agotar todas las vías posibles de solución, por ejemplo, una terapia de pareja. Sin embargo, una vez que se produce el hecho de una forma inevitable, es mejor pensar en el futuro con optimismo y dejar de mirar al ayer. El amor puede volver a aparecer en cualquier momento pero lo recomendable es superar el proceso de duelo.

Un duelo que varía dependiendo de la situación, de las circunstancias y de los motivos. Precisamente, porque también existen casos de rupturas en los que el adiós se produjo por una tercera persona. El hecho de que hoy día haya muchas personas que se separan, evita en cierto modo que aquel que pasa por esta situación, se sienta raro o diferente.

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