Siempre nos han dicho que es importante tener una organización con unas normas en nuestra vida. Pero, esta perfecta organización se suele desmoronar cuando pasa por delante de nosotros el amor. Cuando este amor termina, puede que aparezca la soledad. A veces, el desamor hace que comencemos a caer en una espiral que hace que nuestra vida se desmorone.
Muchas veces, cuando una pareja rompe, la gente tiende a juzgar a alguna de las partes. En ese momento, tu reputación está en juego. Cuando se produce una ruptura, una de tus principales preocupaciones puede ser lo que pensará el resto de la gente sobre ti. Se tiende a pensar que todo tendrá un efecto perjudicial que podrá llegar a obstaculizar las acciones y planes futuros. Si comienzas a pensar que no vas a estar a la altura de la situación lo harás evidente y pronto la gente se dará cuenta de ello.
Hay que tener cuidado con este tema ya que, a veces, se tiende a sacrificar las necesidades de uno mismo para agradar al resto y que estos no piensen mal de uno. ¿Quieres ser considerado triste y solitario? Pues bien, es necesario reconocer la importancia de mantener las apariencias. También, juega un papel muy importante la autoestima.
No dejes que los comentarios te puedan y tu autoestima caga drásticamente por los suelos. La ruptura ya se ha producido, así que aunque estés triste debes seguir mirando hacia delante y comenzar a vivir tu nueva vida sin centrarte en lo que pensarán los demás. Esto puede llegar a hacerte muchísimo daño.