En algunas ocasiones, de forma curiosa, una persona puede que desconozca los motivos por los que le dejó su pareja. De hecho, existen personas que después de haber mantenido una historia duradera se despiden únicamente con un mensaje de correo electrónico. Una muestra clara de falta de empatía y de poco respeto por la dignidad del otro. Por ello, cuando una persona desconoce las causas reales del final, puede quedar enganchada a dicha historia durante más tiempo antes de iniciar el proceso de duelo.
Pero en esencia, en caso de que alguna vez tengas que afrontar una situación de este tipo, debes pensar que alguien que actúa de ese modo no merece la pena. Es decir, es fundamental pasar página cuanto antes desde un punto de vista emocional.
En otras ocasiones, las personas sí conocen el motivo de la ruptura, sin embargo, se muestran escépticas y poco convencidas de que sea así. Detrás de esta actitud, de normal, existe el deseo de alimentar la esperanza de poder volver con la persona amada. Sin embargo, es importante aprender a dar importancia a las palabras. Igual que se recuerda una y mil veces, el inicio de un amor. También es importante recordar el final, especialmente, para respetar la decisión del otro y su espacio.
Además, existen causas de ruptura que pueden doler más que otras. En general, suele causar mucho sufrimiento el hecho de saber que la persona que tú quieres se ha enamorado de nuevo. En ese caso, la situación no es fácil porque mientras el que es abandonado llora su desamor, aquel que rompe la relación se muestra feliz y con una nueva ilusión. Un contraste más que evidente desde un punto de vista vital. Conocer la causa parece que ayuda a comprender la situación. Sin embargo, la realidad es que siempre produce dolor un adiós, más allá de conocer los motivos o no.