Cambiar es algo inherente al propio ser humano que se transforma día a día. Sin embargo, en el seno de la pareja se tiene un concepto equivocado del cambio en tanto que se cree, que a veces, este deseo puede convertirse en una obligación impuesta desde fuera. Por mucho que no te gusten muchas cosas de tu pareja, está claro que no dará el paso de cambiar hasta que desee hacerlo por sí misma.
De hecho, cuanto más se le repite a una persona que debe hacer algo, más rechazo muestra hacia esa obligación, sencillamente, porque el cambio también debe nacer desde la libertad interior. En general, cada persona necesita su tiempo a la hora de darse cuenta de que algo no va bien y de que tal vez, no se está comportando del modo correcto. Cambiar de vida por amor muestra la grandeza de las personas y es que, en el momento en que conoces a alguien que de verdad merece la pena y te enamoras, puede que transforme todos tus valores.
Por ejemplo, puede que no te importe hacer las maletas y empezar desde cero lejos de tu casa como muestra el caso de aquellas parejas que se conocieron a través de internet. Todo cambio implica riesgo y temor, sin embargo, este miedo se compensa con la fuerza que brota de la esperanza de estar al lado de alguien que se quiere. Lo cierto es que algunas personas se arrepienten con el paso de los años de no haber tenido la valentía de arriesgar en el momento exacto.
Por ello, intenta que cuando llegue tu oportunidad te sientas capaz de querer al otro de verdad con todas las consecuencias. Acéptale con sus virtudes y sus defectos para que el otro pueda hacer lo mismo contigo. Aceptación y respeto son las bases de una relación estable.