El trabajo y el amor están más relacionados de lo que parece a simple vista. Por ello, la verdad es que en un momento de desamor te vuelves profundamente vulnerable. Durante estos días, existe un ejemplo claro de este hecho y es que el artista David Bisbal, por ejemplo, que ha roto con su novia Elena Tablada tuvo que detenerse en uno de sus conciertos de su gira por España al emocionarse cantando una canción, directamente, porque la emoción pudo con él. Es decir, fue un instante en donde lo personal, entró de lleno en el plano laboral.
Más allá de este ejemplo que sirve para visualizar de una forma gráfica y clara qué es lo que quiero decir, la realidad es que la falta de concentración es uno de los efectos directos del desamor. Pero esta falta de concentración será todavía mayor en el caso de aquellas personas que estando enamoradas de verdad han sufrido el rechazo o el abandono por parte del otro.
Las heridas del corazón pueden colapsar en cierto momento la capacidad racional de centrar la atención en algo diferente al propio dolor. En el fondo, es lo mismo que sucede, pero a la inversa, cuando te enamoras que únicamente puedes recordar una y mil veces los momentos que has vivido junto a la otra persona.
Amor y trabajo son dos aspectos diferentes de la vida que se influyen mutuamente más de lo que piensas. En un momento de felicidad amorosa seguro que te sientes mucho más contento en tu trabajo. Estás más motivado y creativo. Por ello, en una situación de desamor te recomiendo también que aunque te cueste, te centres en tu trabajo todo lo que puedas para tener la mente ocupada y no pensar más de lo necesario en lo que te ha pasado.