4 efectos derivados del exceso de perfeccionismo en el amor

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En ocasiones, la perfección se percibe como un ideal que alimenta la motivación. Sin embargo, es imposible de lograrlo. Por ello, la búsqueda de un propósito inviable conduce a la frustración. A continuación, enumeramos cuatro efectos derivados del exceso de perfeccionismo en el amor.

1. El nivel de interés se mantiene durante poco tiempo

Existe un momento en el que la perfección se hace presente de una forma aparente: en la etapa inicial de una relación. Pero es habitual que, en el futuro a corto plazo, la rutina muestre una gran distancia con las expectativas depositadas en la historia de amor.

2. Indecisión

Es importante que las decisiones sentimentales estén alineadas con la razón y los sentimientos. Sin embargo, el miedo a una posible equivocación puede llegar a condicionar de forma negativa al enamorado. En ese caso, quizá experimente altos niveles de incertidumbre. Tal vez posponga algunas decisiones con la creencia de que pronto tendrá una seguridad absoluta sobre aquello que quiere hacer realmente.

3. Alto nivel de autoexigencia

El perfeccionista quiere observar la mejor versión de la persona de la que se ha enamorado. Pero también se exige dar lo mejor de sí mismo en la relación. Y esta circunstancia no le permite disfrutar tanto como merece del presente. Por ejemplo, se juzga de forma negativa cuando cree que ha cometido algún error.

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4. Creencias limitantes sobre el verdadero amor

Una historia especial puede vivirse desde ángulos diferentes. Y es posible aprender a expresar los sentimientos con inteligencia emocional. El exceso de perfeccionismo, por el contrario, refuerza algunas creencias limitantes en torno al amor verdadero. Es decir, la persona idealiza la idea de amar y ser amada. Se comporta como si esa expectativa y la perfección fuesen dos términos sinónimos.

Por tanto, existen efectos derivados del exceso de perfeccionismo en el amor que producen desencanto, sufrimiento, decepción y soledad.

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