Estar enamorado y no ser correspondido es una vivencia que duele. Pero, a largo plazo, duele todavía más ignorar la realidad y alimentar esa ilusión a pesar de todo. ¿Cómo encontrar la respuesta definitiva que te ayude a seguir con tu propio camino y lejos de ese alguien especial? En Son Pareja te damos algunas ideas para resolver este interrogante.
1. Las muestras de interés son mínimas
Uno de los riesgos de este tipo de contradicción es la expectativa que produce una mínima esperanza. El enamorado intenta encontrar alguna demostración de interés por parte del otro. Sin embargo, si los gestos significativos son pocos o ninguno, conviene aceptar esta situación. Además, también puede ocurrir que esos gestos, incluso siendo aparentemente más frecuentes, no tengan una continuidad en el tiempo.
De este modo, el enamorado vive las semanas a la espera de que ocurra algo especial. ¿Cómo saber si estás enamorado de una persona que no te corresponde? Estar eternamente a la espera de que pase algo diferente, en lugar de apreciar el presente, es un síntoma a tener en cuenta.
2. Sientes que todo lo que ocurre depende principalmente de ti
Te haces responsable de que esta historia avance. Por eso, tomas la iniciativa con tanta intensidad que tal vez no hayas aceptado que, si tú dejas de hacerlo, el otro no asumirá ese papel en esta historia. Una situación de este tipo produce cansancio, tensión y tristeza. Cuando estás enamorado, pero no eres correspondido, existen más momentos de desencanto que de alegría.
3. No expresas tus sentimientos porque temes la respuesta
En ocasiones, el temor a la respuesta del otro esconde la razón por la que el enamorado no expresa claramente sus sentimientos: intuye que, el conocimiento de esa evidencia, marcará el final definitivo de esta dulce esperanza previa.