Cuando sientes en tu corazón toda la expansión del amor respecto a otra persona y eres correspondido, deseas con todas tus fuerzas que esos sentimientos jamás desfallezcan… Eres afortunado: Has encontrado el verdadero amor. Sin embargo, todos sabemos que existen circunstancias en que los miembros de la pareja van evolucionando por diferentes caminos y entonces la ruptura es inevitable.
Unidos para siempre
Las parejas bien consolidadas suelen funcionar debido a una serie de factores:
1. Porque rige el principio de dar en lugar de recibir, donde cada uno coloca las necesidades, aspiraciones, esperanzas y sueños de su pareja por delante de los propios.
2. Para asegurar un amor para toda la vida, debes ser el “fan número uno” de tu pareja. Siempre puedes encontrar en la otra persona algo que sea noble, correcto, puro, amable, admirable, excelente o digno de ser alabado.
3. Nada une más a una pareja que permanecer inseparables en tiempos de crisis. Valores como la fortaleza y el apoyo incondicional ocupan en la relación un lugar destacado.
4. Es un mito que las parejas felices tienen vidas, intereses y actividades independientes. Una característica común a todas las parejas felices es que pasan bastante tiempo juntos, a pesar de no compartir los mismos intereses.
Probar distintas experiencias
Otro modo de vivir intensamente y aprender a través de la pareja, es ir saliendo con diferentes personas durante un tiempo; el tiempo que se considere oportuno para que esa relación no decaída por entrar en la rutina.
En estos casos es conveniente no sentir cada ruptura como un hecho traumático sino como un aliciente que deja las puertas abiertas para la amistad…Y, por supuesto, la posibilidad de topar con otro nuevo amor para seguir experimentando.
Las expectativas que tengas o quizás el factor suerte, serán tus guías a la hora de decantarte por un amor para toda la vida o por probar diferentes experiencias amorosas. Tú decides…