Cuando una persona rompe una relación de pareja, necesita compartir tiempo con los demás y hablar de aquello que le ha ocurrido. La persona comparte su interpretación sobre este desenlace, comenta anécdotas y se hace preguntas que no siempre conducen a una respuesta final. Este diálogo es positivo por su propio componente terapéutico. Pero, igualmente, también es importante que cuides el diálogo que mantienes contigo y que puede acompañarte en tantos momentos del día. Cuida tu diálogo interior después de la ruptura para sentirte mejor.
Mensajes amables
La vivencia de cada ser humano en este momento de ruptura es única. Algunas personas se sienten culpables por este desenlace. Sin embargo, generalmente, existe una responsabilidad compartida aunque sea en mayor o menor grado. El sentimientos de culpabilidad puede reforzar mensajes que tienen el tono del juicio negativo. Intenta decirte mensajes amables porque mereces dedicarte este tiempo.
Escritura terapéutica
El diálogo interior, a veces, se ve reflejado en el propio diálogo con los demás. Por ejemplo, cuando compartes con tu mejor amigo algunas de las reflexiones a las que has llegado en tus momentos de soledad. Pero también puedes profundizar en este diálogo interno a través de la experiencia propia de la escritura.
Si ya tenías la rutina de escribir en tu diario antes de finalizar esta relación, puedes ampliar el contenido con este nuevo capítulo. Pero el inicio de esta nueva etapa también puede estar ligado a la propia experiencia de empezar a escribir este diario.
Escúchate y cuida tu diálogo interior después de la ruptura
Aunque tener ocupaciones y añadir nuevas actividades al tiempo libre puede ser una elección positiva en este momento, no llenes toda tu agenda con una suma de tareas que te alejan de la necesidad de tener un tiempo para ti. ¿Para qué necesitas este tiempo? Para escucharte y comprenderte.
Por tanto, cuida tu diálogo interior después de la ruptura y quiérete.