La duda de esta etapa está acompañada por la impaciencia de la búsqueda de una respuesta definitiva. Si quieres conocer la respuesta a algunas de tus preguntas, tienes que implicarte. ¿Por qué tomar la iniciativa?
1. Eres protagonista de este momento
Nadie puede ocupar tu papel, eres tú quien puede experimentar las esperanzas y las expectativas de este momento. No te posiciones en un rol de invisibilidad o de segundo plano respecto a tu propio destino visto desde el presente.
2. Esto es importante para ti
El enamoramiento es una experiencia especial de la vida. Cuando vives este sentimiento sientes que esta historia es importante para ti, incluso, en su realidad potencial. Es decir, en la línea de aquello que tal vez llegues a vivir en algún momento del futuro. Tú puedes ir desvelando los pasos de este camino.
3. Conocer a la otra persona
La idealización es una constante en el enamoramiento, pero esta visión del otro todavía es más idealizada desde la distancia de quien imagina cualidades y atributos sin saber realmente si el otro los posee. Al tomar la iniciativa tienes una aproximación más real, aunque la mirada esté impregnada por el encanto de esa imagen perfecta de ese alguien especial.
4. Observar la realidad
Más allá de cómo te gustaría que fuese esta historia, los acontecimientos son los que son. La realidad habla por sí misma en gestos, tiempos, palabras y acciones. Por ejemplo, puedes observar si siempre eres tú quien toma la iniciativa o existe un equilibrio en esta interacción.
5. Cerrar el capítulo
Cuando tomas la iniciativa eres consciente de que la otra persona tal vez no sienta lo mismo. Pero si ese es el caso, el hecho de conocer la respuesta también te ayuda a pasar página porque es lo más conveniente cuando no existe un sentimiento correspondido.