Es normal tener ambición, todos queremos ser mejores, aunque ese deseco a veces hace que nos sintamos insatisfechos con lo que tenemos y pensemos que la felicidad plena es algo lejano. Pero lo cierto es que la mayoría de gente es feliz con poco. No es necesario tener casas muy grandes, coches muy caros o novias muy guapas. Para estos lujos siempre nos hace falta dinero. Por eso es importante a aprender a ser feliz con lo que está a tu alcance. A continuación van algunos consejos:
Antes de pensar en las personas que te rodean y en cómo hacerlas felices, empieza por tu propia felicidad. No podrás querer a los demás si no te valoras a ti mismo. Conviértete en el protagonista de tu propia felicidad. Si para ser feliz dependes de las personas que te rodean, entonces quizás no eres completamente feliz. La felicidad sólo puede provenir de un sentimiento interno y profundo, que no está determinado por los demás. Solamente tú controlas el rumbo de tu vida. Las parejas, los amores o los amigos, muchas veces son pasajeros.
Considera la felicidad como un proceso que está presente en todas las circunstancias de tu vida. En cierto modo es como la economía, tiene ciclos, con sus altibajos, sus momentos buenos y otros de declive, siempre recomenzando su movimiento cíclico. Durante un tiempo las cosas pueden ir mal, pero pronto todo irá mejor. Las cosas se pondrán en su sitio.
Modifica tu actitud en el caso de que sientas que lo que tienes es poco, no te bases en el mundo de consumo en el que estamos inmersos. Ni te compares con otras personas. Limítate a valorar lo que tienes y reflexiona acerca de lo importante que es y fue obtenerlo. Te darás cuenta que con lo que tienes, puedes ser el más feliz del mundo.
Por otro lado debes evitar el conformismo. Si bien debes apreciar y dar valor a lo que posees, eso no significa que debas renunciar a tus aspiraciones y proyectos. El problema aparece cuando tu felicidad depende de ello. Para evitarlo tiende a lograr un equilibrio entre lo que tienes y lo que aspiras. Valora lo obtenido y trabaja duro para obtener lo que deseas.
Todo en la vida es relativo, pero es fundamental darle importancia y valor a lo que usualmente desestimas. Casi siempre estamos más preocupados por las cosas materiales que nos faltan, sin darnos cuenta de que alrededor nuestro están las cosas más bellas y valiosas, que no siempre se miden en dinero, a veces los sentimientos son más importantes.
Reflexiona acerca de lo que te hace realmente sentirte bien e intenta poner en práctica todas esas actividades o actitudes en tu vida cotidiana. Verás todos los maravillosos motivos que tienes para ser feliz. ¡Disfruta de la vida!