El compromiso es un acto que trasciende al sí quiero, es decir, va más allá de ese momento. El compromiso es una demostración de amor que supera al romantisimo. ¿Cómo puedes reforzar esta actitud en tu relación?
Metas en común
Ambos formáis un equipo afectivo, vuestras vidas están interconectadas a través de esta promesa. Por ejemplo, podéis acotar las promesas de eternidad a metas más concretas y específicas en el corto plazo. ¿Cuáles son los objetivos comunes en esta etapa de vuestras vidas? Podéis realizar el ejercicio de definir tres propósitos de otoño.
Sentido de unión
El compromiso no sería posible si no fuese por la libertad que habéis practicado al unir vuestras vidas para siempre. Por tanto, este amor también aporta un sentido de unión a ambos. La unión es distinta a la unidad. No sois dos en uno sino dos seres autónomos e independientes.
Diálogo sobre valores
¿Cuáles son, desde tu punto de vista, los valores que dan forma al compromiso? ¿Y cuál es la opinión de tu pareja? Cada persona tiene su propio punto de vista sobre este tema, por ello, es recomendable hablarlo antes de la boda y también después.
Cuida de la persona que quieres en la rutina
La rutina es el contexto habitual de dos personas que se quieren. Y el cuidado es una manifestación del amor que es integral. Es decir, cada uno cuida de sí mismo cada día y también del otro. Nadie da lo que no tiene. Por tanto, para amar a otro, previamente, debes amarte a ti mismo.
Inspira confianza
¿Cómo puedes hacerlo? Por ejemplo, proyecta solidez y coherencia a través de la alineación de pensamiento, sentimiento y acción. Ojalá que tus hechos digan lo mismo que tus palabras sobre este amor en el que interviene un juego de expectativas constantes.