Una de las experiencias que acompaña a la edad y al proceso natural de cumplir años es que, en algún momento, puede producirse el hecho doloroso de decir adiós a un amigo que ha fallecido. Es entonces cuando surge la tristeza del duelo a partir de la ausencia que ese amigo deja en tu vida y cuyo vacío permanece porque nadie puede ocupar su lugar. ¿Cómo superar la muerte de un buen amigo?
Vivir la tristeza
El mejor modo de sanar el dolor de la pérdida es vivir el estado de ánimo de tristeza desde la calma y no desde la impaciencia. Conviene compartir las emociones y sentimientos en torno a esta pérdida con otras personas cercanas que pueden ser un punto de apoyo fundamental para fortalecer la resiliencia.
Grupos de superación del duelo
Existen grupos terapéuticos centrados en la temática de la superación del duelo que tienen como objetivo ayudar a los participantes en esta experiencia vital desde el punto de vista de la esperanza que acompaña a la propia vida. La película «Belleza Oculta» protagonizada por Will Smith, cinta que trata el tema de la muerte, refleja en su trama el ejemplo de estos grupos de apoyo.
Un espacio de comunicación en el que expresar las emociones y el dolor de la pérdida ante otras personas que se encuentran en un momento similar y, por tanto, pueden entenderte desde la empatía.
El poder de los recuerdos
Cuando muere un buen amigo descubres que los recuerdos son el mejor legado de afecto que conservas de los momentos compartidos con esa persona. Recuerdos que vuelven a brotar en tus conversaciones con otras personas y por medio de esas anécdotas permites que puedan conocer mejor a ese amigo que fue tan importante para ti y que te acompaña en tu memoria.