La recuperación anímica después de un divorcio es compleja porque son muchas las decisiones que siguen al adiós, decisiones que van más allá de la propia decisión de ruptura sentimental. Por ejemplo, decisiones sobre la custodia de los niños, o también, decisiones referentes a acuerdos económicos. Son tantos los cambios que se producen después de un divorcio que, en primer lugar, necesitas darte tiempo, en el sentido literal de la palabra, para situarte en esta nueva etapa de tu vida, hacer el duelo por la tristeza previa y reencontrarte contigo mismo. En Son Pareja te damos las claves para recuperarte mentalmente después de lo ocurrido.
Terapia positiva del trabajo
Existen momentos en los que el trabajo se convierte en un centro vital, momentos en los que la persona se centra especialmente en su vida profesional, en sus objetivos inmediatos y en sus expectativas en este campo. Si estás pasando por una situación de este tipo, tu trabajo puede ser una ocupación importante, especialmente, si te gusta tu empleo.
Llorar para sanar heridas
Utiliza tu propio sentido común para superar el dolor de un divorcio. ¿Qué consejo darías a una persona que estuviese pasando por tu situación? Seguro que no le dirías que no llore. Por tanto, date permiso para expresar tu dolor y no reprimas las lágrimas. Al menos, no lo hagas por norma.
Déjate acompañar por tus mejores amigos
Existen momentos en los que la amistad verdadera es especialmente significativa para curar un dolor. Este es un buen momento para que hables más con esos amigos de máxima confianza que seguramente serán poco numerosos pero fundamentales. No busques excusas para rechazar planes de ocio, aunque no te apetezca salir, te conviene hacerlo para distraerte. Elige planes que conecten con tu estado de ánimo del momento. Tal vez ahora prefieras los planes tranquilos.