Las amistades evolucionan. Y, a veces, se terminan. ¿Cuáles son las razones que conducen a ese final de desencanto? En Son Pareja enumeramos cinco posibles motivos.
Falta de cuidado de la relación
Con mucha frecuencia, dos personas se distancian sin que realmente haya ocurrido un detonante definitivo de esa situación. Simplemente, cada uno ha seguido su camino de manera independiente, sin mostrar detalles hacia la otra persona. Entonces, cuando vuelven a encontrarse, sienten que tienen muy poco en común porque llevan muchos meses sin compartir ninguna novedad.
Final de una etapa
La amistad también puede estar muy vinculada a etapas concretas de la vida. Algunos de tus amigos del instituto tal vez lo fueron también en la universidad. Sin embargo, es probable que algunas de las personas de las que guardas muy buenos recuerdos de aquel momento hayan quedado en ese capítulo de tu historia.
Falta de tiempo
El tiempo es limitado. Por esta razón, aunque es muy posible que a lo largo del tiempo hayas conocido a personas muy valiosas e interesantes, es imposible tener tiempo material para cultivar infinitas relaciones personales. Y esto hace que, a veces, una amistad pase a ser un recuerdo más que una realidad material.
Aburrimiento
Cuando la rutina llega a esa amistad y el aburrimiento acumulado hace acto de presencia en esa historia, es posible que esa amistad se termine en algún momento. En ese caso, queda la sensación de añoranza por la simpatía y afinidad de los inicios de esa historia.
Desencanto
Tan intenso como el desamor puede ser el desencanto que acompaña a una amistad íntima en donde las expectativas que cada uno ha depositado en el otro se han roto como consecuencia de algún hecho doloroso. Existen amistades que se viven con tanta intensidad como el propio amor.
¿Alguna vez has vivido una experiencia de este tipo?
Talves esa persona no se siente agusto cn ella