Estar con una persona que piensa mucho en sí misma, pero no tiene esta empatía con su pareja, es causa de sufrimiento. Sin embargo, no siempre resulta fácil identificar los rasgos de este comportamiento. En este artículo analizamos las cinco características de una pareja egoísta y poco comprensiva.
1. El «yo» no deja espacio para el «nosotros»
El análisis que realiza de la realidad está tan centrado en la perspectiva individual que esta situación afecta de manera negativa a la evolución de ambos. Aspira a recibir mucha atención por parte del otro, pero no corresponde con el mismo nivel de compromiso.
2. Escucha poco
Una pareja egoísta habla mucho sobre sí misma y quiere sentirse escuchada. Sin embargo, no practica la misma generosidad emocional con quien comparte su vida. Esta es una de las carencias emocionales que puedes experimentar si estás con una persona que te dedica poca atención. De este modo, llegas a la conclusión de que no se pone en tu lugar o no da valor a tus sentimientos.
3. Poca capacidad de adaptación al cambio
Mientras que espera que su pareja se adapte a sus planes en función de sus preferencias, una persona egoísta no muestra esta misma disposición para priorizar el interés del otro durante un plan de ocio, por ejemplo. Y si finalmente cambia de opinión para adaptarse a un plan alternativo, lo hace con dificultad.
4. No cambia
El egoísmo no es la expresión de un comportamiento puntual, sino la manifestación recurrente de aquel que ama con poca empatía. La persona sí puede cambiar si desea hacerlo. Pero, en primer lugar, debe darse cuenta de esta limitación que no solo causa sufrimiento en la relación, sino que también afecta al potencial de felicidad personal.
5. Vanidad
El egoísmo está acompañado de la vanidad en aquel que se comporta como si fuese superior a su pareja.