El paso de la amistad al amor


El amor es un sentimiento que puede crecer de una forma gradual a partir de la amistad. Existen amigos que se enamoran después de un tiempo de organizar planes en común. Este sentimiento puede no crecer de un modo paralelo por parte de ambos amigos. Y también, puede suceder que uno se haya enamorado mientras que el otro le quiere como un amigo.

El amor no es una ecuación matemática

Cuando las personas se enamoran de su mejor amigo tienden a sufrir por la idea de que, si confiesan sus sentimientos, tienen posibilidades de perder esa amistad. Se trata de un tema que tiene su reflejo en comedias románticas como La boda de mi mejor amigo protagonizada por Julia Roberts o La boda de mi novia en la que trabaja el actor Patrick Dempsey.

El amor no es una ecuación matemática con un resultado previsible. No lo es cuando te enamoras de tu mejor amigo pero tampoco lo es cuando te enamoras de un desconocido. Es decir, siempre existe la incertidumbre del miedo al rechazo, de que la otra persona no sienta lo mismo y que esa historia no evolucione del modo deseado.

Intentar mantener la amistad

Cuando una persona se enamora de su mejor amigo y no es correspondida, merece la pena que intente mantener la amistad. Puede que durante un tiempo ese vínculo sufra cierto distanciamiento pero siempre existe la posibilidad de retomar la amistad una vez superado el desamor (que no dura para siempre).

Lo cierto es que un buen amigo es un tesoro que merece la pena cultivar de un modo incondicional. Puede que no sea posible, pero sí merece la pena intentarlo si se trataba de una amistad verdadera con un alto valor emocional. En caso de que esto no sea posible, entonces, guarda en tu corazón los buenos momentos.

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