La soledad tiene muchos puntos positivos, por ejemplo, la soltería aporta una libertad absoluta a la hora de disfrutar del tiempo de ocio o volcarte en tus relaciones sociales. Sin embargo, hoy me gustaría centrarme en las ventajas de tener una pareja, es decir, de haber encontrado el amor. Tener una pareja aporta felicidad puesto que el amor correspondido es uno de los mayores tesoros de la vida.
El amor tiene tal fuerza que incluso, rejuvenece el espíritu en el caso de aquellas personas mayores que vuelven a enamorarse. Tener una pareja te ayuda a compartir el presente, te enseña a confiar en los demás, a superarte a ti mismo puesto que construir una historia te obliga de forma voluntaria a potenciar tus virtudes y a corregir tus defectos.
Existen estudios que afirman que vivir en pareja alarga la vida, incluso, que aquellos que viven en pareja tienen menos posibilidades de sufrir por la tristeza de una depresión. El amor es un alimento emocional fascinante, es decir, saberte querido por otra persona también nutre tu autoestima y tu confianza en ti mismo. Del mismo modo, tener pareja es enriquecedor a la hora de organizar el tiempo de ocio, por ejemplo, puedes disfrutar de las vacaciones en buena compañía.
Por el contrario, existen personas solteras que se sienten un poco solas durante sus vacaciones. Cuando tienes pareja compartes un proyecto de vida en común con otra persona no sólo en los buenos momentos sino tamibén en los malos. Por ejemplo, ante la enfermedad o el sufrimiento extremo una pareja aporta la tranquilidad de saber que hay alguien cerca que se preocupa por ti, que te cuidará y que te quiere sin condiciones. Además, después de un día de duro trabajo también puedes compartir tus vivencias con esa persona que te quiere al llegar a casa.