Las personas no sólo se expresan a través de la palabra, si quieres comprobar cómo el lenguaje corporal también comunica te animo a hacer un día un ejercicio sencillo. Mira tu programa de televisión favorito sin sonido, verás que la postura corporal, la ropa y la sonrisa te transmiten directamente. Pues bien, en nuestro día a día, esta comunicación también interfiere en las relaciones personales. Este es uno de los motivos por los que el lenguaje corporal es un elemento más dentro del proceso de seducción.
En primer lugar, a la hora de ligar, debes tener claro que cada persona tiene su propio espacio físico y no debes traspasarlo antes de tiempo. Por otra parte, la mirada sigue siendo la reina en la seducción, sencillamente, porque es una muestra de interés por otra persona. Imagina que estás en la discoteca y que hay alguien que no deja de mirarte. ¿Qué quiere decir este aspecto? Sencillamente, que hay algo de ti que le atrae. Por otra parte, las miradas correspondidas reflejan que existe deseo por ambas partes.
El rostro es muy significativo dentro del plano de la seducción y de la comunicación. La cara de una persona nos trasmite más de lo que parece a simple vista. Por ejemplo, una sonrisa es una muestra de alegría, de ilusión, de motivación… Por el contrario, la seriedad no resulta nada atractiva en el proceso de seducción. Ser feliz es la mejor receta para poder encontrar el amor, es decir, para poder encontrar a alguien que te complemente de verdad.
Por otro lado, en la seducción es bueno que utilices el piropo. No se trata de utilizarlo en su versión más tradicional, sencillamente, anímate a decirle cosas bonitas a la otra persona. Se sentirá especial y querrá estar a tu lado todo el tiempo.