Después de una ruptura de pareja es muy sano tomar distancia para poder olvidar poco a poco a la otra persona. Existen personas que logran mantener un contacto cordial, otras aseguran ser buenas amigas tras el adiós. Existen tres razones por las que es mejor no ser amigos de forma inmediata después de la ruptura: ¿Cuáles son estos motivos? Hoy los analizamos en Son Pareja.
Asimilar los cambios
La ruptura de pareja trae consigo muchos cambios que requieren de un proceso de adaptación importante. Mantener la amistad tras una ruptura de pareja puede dificultar a uno de los dos o a ambos asimilar los cambios producidos puesto que si las llamadas de teléfono siguen produciéndose, puede potenciarse la confusión de sentimientos. Marcar distancia después de una ruptura de pareja es reforzar el mensaje de la ruptura a través de la coherencia entre palabras y hechos.
Uno de los dos puede seguir enamorado
Las personas no se desenamoran al mismo ritmo, cada uno tiene su proceso. Si después de una ruptura de pareja continúa la amistad, puede suceder que aquella persona que todavía sigue enamorada se aferre a dicho vínculo amistoso con la esperanza de que el ex cambie de opinión. Cortar el vínculo de forma definitiva tras la ruptura también ayuda a que cada uno tome conciencia de que realmente, se trata de una ruptura sin retorno.
Iniciar el proceso de duelo
Existen situaciones en las que se pospone el inicio del proceso de duelo porque aunque la ruptura se produjo en un momento determinado, la persona no asimiló dicha ruptura. El duelo no comienza de una forma definitiva hasta que una persona toma conciencia realmente del adiós.
Mantener la amistad con el ex después de la ruptura es todo un arte de inteligencia emocional. Quienes logran retomar la amistad un tiempo después de la ruptura, pueden considerarse afortunados si ese vínculo les hace felices de verdad.
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