Tres errores habituales en la amistad verdadera

La amistad verdadera también es susceptible de errores. Sin embargo, dos amigos que se quieren de una forma incondicional ven más allá de estas dificultades para valorar la relación que han construido. ¿Cuáles son los tres errores frecuentes que pueden producirse en la amistad y que conviene corregir para adoptar nuevos hábitos de inteligencia emocional?

Exigir las cosas en lugar de pedirlas por favor

En el contexto de la amistad verdadera en el que existe un grado de confianza profundo, existe un error posible: exigir las cosas dando por hecho que el otro tiene la obligación de hacerlas en lugar de pedirlas por favor o entender que pueden existir motivos por los que la otra persona se niegue a la petición.

En una relación de confianza y de intimidad también debe existir la libertad para decir no sin que esta respuesta suponga un motivo de enfado. Es conveniente escuchar a la otra persona para comprender sus motivos.

La falta de sinceridad

Existen momentos en los que la sinceridad puede ser especialmente compleja, por ejemplo, cuando se trata de decir una opinión personal que puede herir los sentimientos de la otra persona. Sin embargo, la no comunicación de ideas que necesitaban ser expresadas, produce un muro invisible que cada vez se hace mayor en dicha amistad. Aquello que no se dice pero es importante a nivel interno está generando una energía negativa en la relación.

Miedo a la soledad

El miedo a la soledad también puede afectar de forma notable a la amistad verdadera potenciando inseguridades personales. Po ejemplo, el miedo a la soledad puede producir celos cuando el amigo encuentra nuevas relaciones personales. A diferencia del amor de pareja, la amistad no es una relación que impida que el amigo pueda tener otros vínculos del mismo tipo.