No es fácil superar un desamor, la persona que tiene el corazón partido tiene ganas de llorar por cualquier motivo y con mucha frecuencia. En muchos casos, puede caer en un llanto incontrolado en la primera fase del proceso de duelo. Esta intensidad es tal porque el desamor desgarra el alma por dentro, rompe con la ilusiones y las expectativas del enamorado que había puesto parte de su mundo en la otra persona. ¿Cómo aliviar este dolor tan intenso?
Efecto terapéutico del llanto
Cuando una persona está en una etapa en la que llora mucho por un desamor termina agotada de tanto llanto. Sin embargo, vivir esta etapa es fundamental dentro del proceso de recuperación para ir ganando fortaleza emocional y seguridad en uno mismo.
Quienes estén pasando por esta fase no tienen que forzarse a sí mismos y forzar su recuperación ya que cada persona tiene su ritmo, tampoco se debe ocultar los sentimientos y mostrar un estado de ánimo artificial. Es muy saludable poder hablar con alguien con total confianza, naturalidad y no tener máscaras ni artificios.
Las lágrimas limpian las heridas
Las lágrimas limpian las heridas porque a través del llanto te liberas y te desahogas. Reprimir el llanto en una situación así tiene un efecto negativo a nivel emocional ya que es muy importante que exista un equilibrio entre el mundo interno y el modo de ser externo.
Donde sí es positivo ocultar los sentimientos es en el trabajo para que la vida personal no termine afectando al ámbito profesional. Además, marcar esta distancia en el trabajo respecto de tu vida sentimental también te ayuda a ganar fortaleza y eso te permite recuperarte antes al tener una ocupación profesional en la que pensar y poner la atención en la rutina cotidiana.