Encontrar el verdadero amor puede llevarte toda una vida… O tal vez un minuto en tu existencia sea la clave para despertar sentimientos intensos que darán pie a una relación duradera.
Pero lo que toda persona busca es sentir un amor recíproco y altruista, por ello es probable que te preguntes ¿Mi pareja, me ama profundamente o simplemente me quiere?
Una de las diferencias básicas que separa el sentimiento de querer del sentimiento de amar es la expectativa. Cuando únicamente quieres a al otro siempre esperas algo a cambio, y si no te lo concede se suelen desatar episodios de sufrimiento. En realidad los apegos generan situaciones que conducen directamente al dolor emocional.
Sin embargo, cuando sientes la necesidad de entrega y de dar sin necesidad de recibir nada a cambio, estás experimentando en toda su esencia la fórmula del amor.
Es fundamental demostrar el amor que sientes mediante tus acciones. Los detalles son importantes, así que escoge una actividad que sea atractiva para ti y tu pareja y ponla en práctica. Asimismo, haz saber al ser amado de todos los sentimientos puros que alberga tu corazón hacia él.
Si amas serás capaz de reconocer las siguientes sensaciones:
1. Aunque el otro tenga motivaciones diferentes a las tuyas, le deseas lo mejor porque le amas con entrega absoluta.
2. Aún cuando el camino del tu pareja sea distinto al tuyo, tú procuras darle libertad con tal de que sea feliz.
3. Tu sentimientos hacia el otro siempre son generosos y desinteresados. Aquí no tiene cabida el sufrimiento.
4. Amar produce un gozo intenso ¡La alegría de dar te proporciona paz!
Algunos estudios han llegado a la conclusión de que los niveles de romanticismo descienden con el paso de los años. Precisamente es en dicho momento cuando surge la verdadera capacidad de amar. El amor comienza con una actitud y con una manera de pensar.