Una segunda oportunidad en una relación de pareja no funciona por la simple razón de haber hecho una pausa y retomar el ritmo de la relación al estar enamorados. Si una relación no funcionó en un primer momento es muy importante identificar la causa, saber qué pasó para poder iniciar un nuevo camino en común. Para que una segunda oportunidad sí funcione es fundamental que cada uno haga autocrítica de forma sincera para valorar sus aciertos, sus errores, actitudes mejorables, virtudes personales valiosas en el amor…
Claves del cambio personal
Pero además, también es esencial ser sincero con uno mismo y visualizar el mañana para analizar si el deseo interno es compartir un futuro junto a esa persona. Al proyectar ese futuro, es saludable experimentar felicidad en el corazón. En muchos casos, no es suficiente con estar enamorado para que una relación funcione. Una persona puede decidir no darse una segunda oportunidad porque una relación no le hace feliz por el motivo que sea.
Implicación plena en el proceso
Pero además, también es muy importante valorar cuáles fueron las causas que causaron el desgaste en la relación porque dependiendo del motivo, es mejor no seguir luchando por una historia que causó más momentos de tristeza que alegría. Además, la decisión de volver de nuevo con la pareja puede ser gradual y paulatina. Por ejemplo, se puede valorar la posibilidad de quedar como amigos y mantener el contacto para valorar cómo evoluciona cada uno en sus actitudes.
Para que una segunda oportunidad sí funcione debe existir una implicación plena por parte de ambos en lograr el objetivo de corregir sus errores pasados para aprender a amar mejor. Por ejemplo, algunas personas deciden iniciar una terapia de pareja para luchar por su amor contando con el asesoramiento de un profesional.