Dar el paso de salir con alguien, no es una decisión trascendental. Es decir, no se trata de algo que cambie tu vida para siempre. De hecho, es un paso mucho más fuerte el matrimonio, por ello, hay que pensarlo mucho más y ser consciente de lo que implica dar el sí quiero. Sin embargo, tampoco conviene frivolizar y relativizar al extremo el noviazgo al punto de ir acumulando una historia tras otra. ¿Por qué no se debe frivolizar ese momento?
Simplemente, porque se puede jugar con los sentimientos de una persona y generar falsas ilusiones y expectativas. Como siempre, la verdadera sabiduría reside en el difícil equilibrio de vivir con autenticidad. ¿Qué puedes valorar antes de salir con él? En primer lugar, tus sentimientos, es decir, valora si es una persona que de verdad te gusta y te atrae.
No se trata de estar loca de amor, ni en el grado máximo de enamoramiento, pero sí es aconsejable sentir al menos, ilusión. También puedes valorar tu orden de prioridades en ese momento de la vida, y es que, en ocasiones, puede que no estés preparada para un nuevo amor tan pronto. Así puede suceder, por ejemplo, en caso de que hace poco tiempo, hayas hecho frente a una ruptura. O también, en caso de que haya un asunto que te ocupa la gran parte de tu tiempo y de tu energía. Por ejemplo, en caso de tener que cuidar de un familiar enfermo.
Antes de salir con otra persona, también merece la pena echar la vista al pasado, para analizar los posibles errores cometidos en historias previas y no volver a repetirlos ahora. Una nueva oportunidad también te permite la posibilidad de empezar de nuevo con mayor sensación de libertad. Valora si esa persona de verdad te conviene, tiene valores que admiras y te hace sentir bien en su compañía.