Internet se ha ido metiendo poco a poco en nuestra vida moderna: trabajo, ocio, e incluso relaciones personales. Tanta es la intromisión de Internet en nuestras vidas que es muy fácil poder ver como se crean y se destruyen parejas vía online. Pero, lo más curioso, es el tema de las redes sociales, sobre todo cuando se produce una ruptura.
Cuando una pareja decide cortar una relación, raro es que cualquiera de los dos no haga una referencia a ese drama en su perfil de Facebook. Las penas y las quejas, parece que se hacen mucho más llevaderas cuando se hacen públicas a amigos y familiares, pero ¿esto es bueno? En realidad, no es demasiado positivo, ya que algunas heridas pueden tardar mucho en curar y acciones como estas pueden hacer que sean algo mucho más dolorosas.
El problema es que cuando se produce una ruptura, alguna de las dos partes puede necesitar expresar su angustia. Por ese motivo deciden hacerlo en las redes sociales. Esto implica que los amigos y familiares solo reciban una versión de los hechos por lo que la otra persona puede llegar a tener problemas con sus conocidos. Es muy fácil calumniar y mentir en una red social.
El resultado final de esta utilización de las redes sociales para contar una ruptura, puede ser devastador para ambas partes. Redes sociales como Facebook pueden convertir rápidamente las rupturas de pareja en dramas muy públicos y muy desordenados que reflejan problemas por ambas artes. Con un poco de cuidado y delicadeza, puedes contarles a tus allegados el final de la relación, sin especificar demasiadas cosas que forman parte de tu vida privada en pareja.