Parece que no pero es así. En un tiempo en el que supuestamente, cada vez hay mayor libertad a la hora de elegir cómo vivir y ser feliz, parece que el hecho de tener pareja sigue siendo el ideal mayoritario para la mayoría de las personas. Por ello, es frecuente que durante muchos años te pregunten con frecuencia si tienes pareja, en el momento en que la tienes, te preguntan por la fecha de la boda, una vez que ya estáis casados, la pregunta siguiente es si vais a tener hijos…
Así sucesivamente. Parece que no entendemos que para empezar, hay preguntas que aunque parezcan totalmente corrientes son íntimas. ¿Acaso todas las parejas deben tener hijos para ser felices? La realidad es que no todas pueden tener descendencia. Simplemente por eso, merece la pena ser más prudente a la hora de realizar cierto tipo de preguntas.
Del mismo modo, resulta totalmente agotador para una persona soltera tener que andar justificándose de su situación. ¿Qué tiene de malo vivir en soledad? Conozco personas mayores que han optado por este modelo de vida con total convencimiento. Personas que, como cualquiera, tuvieron su oportunidad y su historia de amor pero tal vez, pesó más dentro de ellas el deseo de independencia, de libertad y de autonomía.
En otras ocasiones, evidentemente, sucede que sí hay personas que a pesar de que hubiesen deseado casarse y formar una familia no han podido sencillamente, porque no encontraron a la persona adecuada. La realidad es que no todo el mundo tiene la suerte de encontrar el amor verdadero. Ni siquiera todos aquellos que tienen pareja tienen la suerte de poder decir que viven junto a su gran amor. La presión social por encontrar pareja existe. De hecho, la película tan divertida de El Diario de Bridget Jones muestra en parte este hecho. Más allá de todo, siempre debes tener clara tu personalidad y tus ideas en tu mente.