Cuando una pareja se separa los vínculos se rompen. Las familias tienden a establecer una distancia sobre todo si la relación acaba de mala manera. Esto, es más fácil si la pareja no ha tenido hijos en común; cuando existen niños el lazo no se debe romper, porque los niños necesitan de ambas familias en su entorno. Se debe recurrir a la madurez que como adultos se debe demostrar y mantener relación con la familia del ex, para que los niños no se vean afectados.
Pero ¿cómo relacionarse con ambas familias? ¿cómo deben relacionarse los que eran en el pasado tus suegros y los que lo son ahora? Hay algunos puntos básicos para lograr una relación normal entre familias. Uno de estos puntos es el de establecer límites. Cuando has dejado de amar a alguien, puedes pensar en sacarle rápidamente de tu vida pero, esto no es así de fácil cuando hay niños. Hay que hacer armoniosa la relación y permitir que los hijos y el padre que ya no está mantengan una buena relación accesible.
Establecer límites también implica no imponer a los hijos la idea de que tu nueva pareja es la mejor, a menos que el padre ausente ya no viva. Tu exfamilia no es familia de los que ahora lo son. No debes asumir que tus exsuegros serán amigos de tus suegros actuales por muy encantadores que sean. Eso sí, recuerda permitirles interactuar en las reuniones obligatorios como por ejemplo el cumpleaños del pequeño.
Algunas relaciones terminan pero los problemas de pareja se limitan a dos, y los exsuegros mantienen comunicación con la que era su nuera o el que era su yerno. Esa es una relación que no tiene por qué acabar a menos que ellos o tú lo prefieran y si la relación sigue siendo armoniosa no debe utilizarse para que ellos asuman roles en la separación.