El final de toda relación siempre causa dolor, pero es una buena oportunidad para empezar de nuevo. Muchas veces las mujeres sienten la separación como si se tratara de la muerte de un ser amado. Mientras que el hombre piensa que toda su vida ya no tiene sentido, que el mundo le ha dado la espalda y que no habrá más oportunidades para encontrar el gran amor que todos deseamos.
Cuando se pone punto y final a una relación de pareja, un matrimonio, la mujer se suele ver a sí misma como una fracasada, un gran vacío interior. Sin embargo, las cosas se deben tomar siempre de forma positiva y comenzar a reconstruir una vida. Nunca es fácil empezar de nuevo, pero la vida sigue y debemos mirar hacia delante. El pasado ya es pasado, ahora lo importante es el futuro, nuestro futuro. Ser felices.
Amar después de la separación es posible. Seguro que encuentras una persona que pueda estar a tu lado. En ocasiones, el tiempo pasa pero el dolor de la ruptura no se va. En ese caso, no debemos tener prisa por sustituir el antiguo amor. Las nuevas personas que conozcas estarán sujetas a comparaciones y eso te va a impedir conocerlas realmente.
Nadie merece lo que estas sufriendo. Todo el mundo pasa por el mal de amores alguna vez en su vida. Las relaciones son complicadas y prácticamente todas las personas le han dejado alguna vez. Si no quieres empeorar las cosas, no te hagas la víctima. Acepta lo sucedido y tira para delante. Es natural que pases por etapas de negación, ira, odio y depresión, pero el único camino para volver a ser feliz es la aceptación. Dicen que no hay mal que por bien no venga.
Si te siente mejor, no dudes en pedir perdón, eso te permitirá alejarte de los sentimientos negativos y el corazón te será mucho más ligero. En ese sentido, la humildad es importante. El dolor aumenta cuando somos demasiado orgullosas. No te deben ver como una persona fracasada, sino como alguien fuerte que enfrenta la superación de los problemas. Cultiva los buenos momentos, que siempre los hay.