El deseo de gustar a los demás


Por naturaleza, las personas necesitan sentirse integradas en un entorno, formar parte de un grupo de gente, estar en contacto con los demás, Esta es una de las razones por las que, a veces, surge el deseo de querer agradar a los demás, es decir, de gustarles para tener su aprobación. Este deseo también es humano, pero lo verdaderamente adecuado, es marcar un límite para entender que nadie es más importante en tu vida que tú. ¿Qué esconde el deseo de agradar a los demás y de gustar?

En primer lugar, existe una forma de reafirmación a través de la mirada ajena. En cierto modo, cuando sabes que alguien tiene tu misma opinión sobre un tema, entonces, también te sientes más apoyado. Por ello, algunas personas tienen tantas dificultades a la hora de llevar la contraria a un amigo incluso en los detalles más pequeños porque asocian la diferencia de criterio, es decir, la falta de aprobación con el rechazo.

En otras ocasiones, el deseo de querer gustar a los demás también está claramente vinculado con la seducción. Por ello, este deseo no sólo es inherente a personas solteras, sino también, a personas con pareja que pueden sentir atracción por alguien diferente o se sienten bien y halagadas al sentir que existe una química especial con otra persona. En el juego de gustar a alguien y de ser admirado, la autoestima también se fortalece y surge un placer emocional que te hace salir de la rutina y hace tu vida más agradable.

Detrás del deseo de gustar a los demás, también puede existir un deseo de vanidad. La necesidad de ser admirado puede causar un gran vacío interior en tanto que aquello que piensen los demás respecto a ti, no está en tu mano. ¿Necesitas gustar a los demás?

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