En más de una ocasión, algunas personas terminan encerradas en historias que sólo producen dudas. Existen momentos en los que tienes la sensación de que el otro también siente algo por ti y te corresponde. En cambio, existen otros muchos momentos en los que ves claramente que pasa de ti. ¿Qué hacer entonces? ¿Cómo saber qué es lo que pasa por la mente del otro sin tener que preguntarlo?
Pues bien, si ya llevas muchos meses con esta situación, en vez de quedarte con las señales positivas es mucho mejor que asumas las negativas. Es decir, el otro ya ha tenido mucho tiempo de aclarar lo que siente. En caso de que de verdad tuviese interés, habría muchos más momentos de alegría que de decepción.
Por otra parte, en otras ocasiones, puedes tener la sensación de que el otro te dice cosas que luego no hace. ¿Por qué se produce este hecho? Porque las olvida de inmediato, es decir, no le da la misma importancia que tú a sus palabras hasta el punto de que a veces, habla por hablar. Por otra parte, también puede suceder que notes que alguien te da cierta importancia cuando te tiene delante pero se olvida por completo de ti cuando no te ve. En este caso, es evidente que puede que sienta cierta simpatía o incluso, cierta atracción momentánea pero es muy leve. Por ello, luego la otra persona sigue con su vida mientras tú te sigues acordandote de todo.
Un amor que te tiene dando vueltas a la cabeza, lleno de dudas porque no sabes exactamente qué es lo que quiere el otro, generalmente, no conduce a ninguna parte. Cuando las cosas tienen que ser, siempre son mucho más transparentes, sencillas y naturales.