El inicio de una relación de pareja es un periodo marcado por una clara incertidumbre. Existen dudas e inseguridades que se van desvelando con el paso del tiempo a pesar de que el corazón humano siente tal inquietud que desea encontrar esas respuestas de forma directa. Existen cuatro grandes dudas al inicio de la relación y conviene tener paciencia para poder resolverlas con calma.
Estar con la persona adecuada
Más allá del deseo inicial y de la atracción existe una duda muy común: la de no saber si es o no la persona adecuada. El noviazgo es un proceso de conocimiento cuya finalidad reside en parte en resolver esta gran duda. Conviene compartir tiempo con el otro para descubrir el grado de compatibilidad.
El futuro de la relación
El futuro de la relación es todo un misterio por resolver ya que existen historias que no duran ni un mes, otras duran un año y otras toda la vida. Cada pareja tiene su propio ciclo y su ritmo.
Dudar sobre los sentimientos
Los sentimientos en una persona son cambiantes, especialmente, en la etapa de la adolescencia. De ahí que el sentimiento hacia una persona puede desaparecer o cambiar en algún momento. Conviene ser realista para no forzar el sentimiento de una forma artificial dependiendo del caso.
Por supuesto, se puede dudar sobre los propios sentimientos sin que eso tenga que significar que la relación está acabada. La duda muestra un grado de reflexión profundo sobre uno mismo.
Realización personal en pareja
También es posible dudar sobre si el proyecto de vida de pareja es común y también, sobre si dentro de ese proyecto de vida queda espacio para la realización personal de cada uno.
Las dudas son humanas pero no existe otra fórmula para descubrir la verdad que ser observador y dar tiempo para conocer de verdad al otro.