Existen personas que tienen un prototipo de pareja ideal muy marcado, un esquema de cómo debe ser esa persona que condiciona la búsqueda incluso antes de conocer a ese alguien especial. Dicho esquema debe de ser orientativo pero no determinante porque la realidad es más amplia y el amor, puede sorprenderte cuando menos te lo esperas. ¿Cómo saber cuál es tu modelo de persona ideal?
Piensa en tu modo de ser
Por lo general, cualquier persona aspira a conocer a alguien que es compatible con su modo de ser y con su estilo de vida. Por ello, analiza este punto de partida del puzzle del amor como un paso básico para conocer a una pieza que encaje de verdad en ese molde. Tener una relación a largo plazo con una persona que tiene aspiraciones incompatibles con las tuyas puede ser misión imposible.
Una persona compatible contigo es aquella que comparte algunas de tus aficiones contigo. Es decir, no tiene que ser igual a ti en todo porque eso además de imposible sería aburrido. Pero sí es importante que tenga semejanzas con tu mundo.
Analiza lo que no quieres
En ocasiones, resulta más fácil descubrir qué quieres por descarte, tachando en un candidato esas cualidades que no te gustan. Tu propia experiencia sentimental puede servirte de referencia a la hora de valorar aquello que no quieres volver a repetir en tu vida. No sólo puedes inspirarte en tu propia experiencia sino también, en aquellos amigos cercanos que han compartido sus historias contigo y te han permitido aprender de sus vivencias.
No te quedes en lo superficial
Existen personas que cuando analizan cómo es su ideal de pareja, describen detalles tan superficiales como el color de pelo o el tono de ojos. En realidad, valora aspectos más profundos como los valores que te gustaría que tuviera tu pareja.
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