¿Cómo ser una persona interesante? En primer lugar, poniendo la opinión en uno mismo y no en los demás, de lo contrario, corres el riesgo de querer vivir a merced de los dictados sociales, de la moda o de lo que se lleva. Todo aquel que quiere agradar a otros corre el peligro de disgustarse a sí mismo. Por ello, intenta estar en armonía con tu interior, ser coherente entre pensamiento y acción, y en el camino encontrarás personas amigas que se sentirán atraídas por tu sinceridad y por tu autenticidad. Para ser una persona interesante tienes que encontrar el camino sencillo y difícil al mismo tiempo de ser tú mismo en cualquier contexto.
Lo cierto es que existen personas que no se atreven a decir lo que piensan en algunos ámbitos. Por ejemplo, en el terreno familiar por temor a romper las expectativas de los familiares o en el terreno laboral, por el temor al despido. Por ello, para ser una persona interesante y lo que es más importante, feliz, tienes que liberarte de todos esos miedos que te tienen encarcelado en los límites de ideas irracionales que no siempre se sustentan en la realidad.
Además, conviene recordar que el ser humano está en un proceso de transformación constante cuando cultiva su mundo interior, su mente y sus valores. Es decir, no te quedes estancado en la imagen que tienes de ti mismo en el pasado, porque esa imagen, en realidad, ya ha cambiado: eres el mismo de ayer pero en cierta forma, también eres distinto. Por tanto, en medio de toda esa evolución, prémiate por todas las barreras internas que has superado. Dicho proceso de crecimiento también te convierte en alguien interesante porque no hay nada que resulte más atractivo que conocer a alguien que tiene seguridad en sí mismo, confianza y un buen nivel de autoestima. Del mismo modo, una persona interesante es aquella que sabe lo que quiere y lucha por conseguirlo.