El optimismo puede darse en distintos planos de la vida. Sin embargo, conviene puntualizar que una persona puede ser muy positiva en el plano del trabajo, sin embargo, no serlo en la pareja. Ser optimista en el amor supone ver la vida de un color amable, logrando transformar las dificultades en esperanza. Está claro que cada persona tiene sus propias limitaciones frente al optimismo. La huella de un desamor y las experiencias vividas que nos dejan un mensaje interiorizado, van creando una inercia en nuestro modo de ser. El optimismo se crea poco a poco. ¿Cómo incrementarlo en el amor?
Consejos para construir esperanza
Cuanto menos tiempo te quedes estancado en una discusión de pareja, en un sentimiento negativo o en un pensamiento que te mantiene anclado al pasado, menor energía pierdes en algo que es contrario a la esencia del optimismo. Pasa página cuanto antes. Intenta ser lo más objetivo posible a partir de las palabras de tu pareja.
Si te ha dicho un mensaje determinado, intenta no darle mil vueltas y buscar segundas intenciones. En una relación de pareja sana, esta actitud muestra que hay algo que no va bien en el interior de quien se coloca en este punto. Evidentemente, esta actitud también puede ser consecuencia de una desconfianza lógica hacia la pareja cuando se han producido muchas mentiras en la relación.
Para ser optimista en el amor, ocúpate de tu propia vida en todos los sentidos. Vive la amistad en letras mayúsculas, lucha por ser feliz en tu profesión, evoluciona como persona, fomenta el contacto con la naturaleza, practica tus aficiones en tu tiempo libre.
Cómo empezar a avanzar
Identifica cuál es tu punto débil, esa barrera que te aleja del optimismo de una forma habitual. Anota ese pensamiento negativo que te repites a ti mismo en distintos momentos. Y cámbialo por otras ideas constructivas y esperanzadoras.