Cómo saber que estás preparado para casarte y convivir


Dar el sí quiero ante el altar es una decisión muy importante. Un paso que hay que valorar y medir por ambas partes. Sin duda, merece la pena poder aprender a disfrutar el presente de una forma responsable. Un amor es un proyecto que también tiene valor de futuro. Sin embargo, el noviazgo es una etapa de prueba y de conocimiento mutuo. Por ello, en caso de que descubras que no te sientes bien junto a esa persona, que no te encuentras con alguien con quien te gustaría compartir toda tu vida, entonces, puedes escuchar esas señales y apostar por seguir esperando a la persona ideal.

Pero por supuesto, existen muchos noviazgos que culminan en boda. La época por excelencia de enlaces nupciales es la primavera y el verano. En este caso, la boda se convierte en el broche perfecto del noviazgo, en un nuevo punto y aparte del amor. ¿Cómo saber que estás preparado para casarte? En primer lugar, te casas para toda la vida y esa idea no te asusta. No es un pensamiento muy positivo el de pensar en el divorcio como una solución cuando todavía no has dado el sí quiero. Por otro lado, sientes la boda como una ganancia emocional, una experiencia que te apetece compartir con tus amigos y familiares.

Sientes que ya estás preparado para evolucionar y dar el paso hacia una nueva etapa de tu vida. Tienes ganas de convivir con tu pareja y formar una familia. Por otra parte, también te sientes bien de haberle encontrado en tu vida porque disfrutas de una relación que te aporta libertad. Tu pareja es un punto de apoyo importante para ti en tu vida y tenéis un proyecto compatible.

¿Cómo saber que estás preparado para casarte? Escuchando tu corazón y siendo sincero contigo mismo. Valora la decisión en diferentes momentos para no tomarla bajo el efecto de la euforia inicial. Deja que pasen los días antes de dar tu respuesta.

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