La Navidad es una época del año muy propicia para reavivar las relaciones sociales. Este tiempo te lo pone muy fácil para volver a contactar con esas personas de las que has estado un tanto distanciado en los últimos meses.
Felicitaciones de Navidad
Las felicitaciones de Navidad han ido evolucionando en forma y cada vez es más frecuente que los correos electrónicos resten protagonismo a las tradicionales postales que siguen contando con fieles seguidores. Ambas opciones son buenas para tener unas palabras bonitas para un amigo o un familiar con quien quieres seguir compartiendo buenos momentos. Sin embargo, las relaciones personales requieren de un compromiso, es decir, no es suficiente con tener un gesto de cariño en Navidad sino que a lo largo del año, tienes que reafirmarte en tu decisión.
Cenas de empresa
El trabajo no es incompatible con la amistad, de hecho, es habitual que al estar tantas horas trabajando en un mismo lugar con otras personas, a lo largo del tiempo puedas hacer algún vínculo más estrecho con otro compañero. En ese caso, las cenas de empresa son una buena oportunidad para conocer a tus compañeros desde otra perspectiva y disfrutar de un plan diferente.
Aunque estés en una cena es fundamental que no pierdas de vista el vínculo que te une a los demás compañeros, de lo contrario, puede que las consecuencias de algunas conversaciones den frutos negativos a largo plazo. Por ejemplo, evita criticar al jefe o quejarte de tu trabajo.
Regalos
Los regalos también son una forma bonita de demostrar el cariño hacia una persona. Existen regalos muy económicos que pueden servir a modo de detalle para sorprender a esas amistades que significan mucho para ti.
Planes sociales
Suele ser habitual que durante la Navidad tu agenda se llene de actividades sociales. Antes de rechazar un plan, piensa en que habrá otras épocas del año en las que, tal vez, añores la intensidad social de la etapa navideña.