La ansiedad por desamor duele, y en muchos momentos, puede transformarse en la impaciencia de querer saber qué va a pasar en el futuro. Los periodos de ansiedad están definidos por pensamientos negativos del tipo: «No puedo». Pero además, la persona se siente desbordada por los imprevistos de la rutina cotidiana, imprevistos que observa como una amenaza para su propia seguridad. Y desde la posición vital, del «no puedo», se siente realmente limitada para gestionar su agenda, y por tanto, su vida. La ansiedad por desamor puede doler todavía más en una sociedad que envía mensajes constantes que equiparan la felicidad con la pareja.
Cómo aliviar la ansiedad
En este tipo de situación, es muy importante que intentes apoyarte en esas personas de tu entorno que de verdad te suman con su compañía, incluso, con sus silencios. Personas que forman parte de tu círculo de confianza. Además, también es importante que intentes rebajar tus expectativas para no sentirte aplastado con una lista interminable de exigencias. La ansiedad se cura, esto es algo que tienes que tener muy presente.
Pero en la mayoría de los casos, requiere de un tratamiento psicológico en el que la palabra es lo más importante. Es decir, incluso en aquellos tratamientos en los que el paciente requiere de algún tipo de medicación, la palabra es la clave para aliviar el dolor.
Llora si lo necesitas, sabiendo que en muchos momentos, resulta más terapéutico hacerlo acompañado. Es decir, es un consuelo personal.
Aceptar la tristeza como parte de la vida
No rechaces la tristeza, vívela para sanarla puesto que este ingrediente forma parte de la vida. Intenta cuidarte más en este momento. Disfrua de menús caseros, duerme bien. Y comprende el propio mecanismo de la ansiedad que hace que, por ejemplo, el inicio de la jornada sea especialmente complicado porque se visualiza como un día de negatividad.