En las relaciones personales se producen frustraciones cuando las heridas acumuladas no dan paso a la libertad del perdón. Sin embargo, la psicología del perdón es un reflejo de cómo es saludable pasar página después de una herida. ¿Cómo aprender a perdonar a los amigos?
Aprende a escuchar
Cuando nos hemos sentido ofendidos por alguien corremos el riesgo de encerrarnos en nosotros mismos y no querer escuchar al otro. Sin embargo, la realidad es que es muy saludable aprender a escuchar al otro para conocer sus razones y motivos. Tal vez descubras que tu amigo no tuvo una mala intención. O tal vez sabe que cometió un error pero está arrepentido.
La comunicación en este tipo de situaciones es negativa cuando se establece una jerarquía de desigualdad entre aquel que se cree en el poder de conceder o no su perdón y quien anhela sentirse perdonado.
Abraza lo mejor del otro
Cuando te concentras en aquello que te ha herido, entonces, observas el lado más negativo de la otra persona. Sin embargo, intenta abrazar la bondad de ese amigo a través del recuerdo de situaciones en las que te has sentido realmente feliz por el hecho de saber que ese amigo forma parte de tu vida.
El perdón transforma vidas
Aunque pueda parecer que es más cómodo no perdonar, la realidad es que resulta mucho más agotador mantener ese nivel de resentimiento hacia el otro. El perdón sana vidas, transforma la actitud de las personas que se sienten mejor con sus vidas. El perdón es un signo de libertad, un deseo de pasar página.
Y es cierto, puede darse la circunstancia de que una persona quiera romper el contacto con otra después de lo ocurrido. En ese caso, el perdón significa decir adiós deseando la mayor felicidad al otro.