Existen momentos en el amor que es mejor no aplazar: el olvido. El olvido debe llegar cuanto antes a tu vida en caso de que hayas atravesado un periodo de ruptura, hayas sabido que la persona que te gusta está saliendo con alguien, o sepas que no eres correspondido. Seguir situado en el dolor te hará sufrir mucho más después. Por ello, el olvido implica cuidar de ti mismo, evolucionar, seguir con tu vida, quererte de verdad y apostar por tu felicidad.
¿Cuáles son las claves del olvido? En primer lugar, se debe estar totalmente convencido desde un punto de vista racional de que es lo mejor. De este modo, poco a poco, se va limitando el campo del corazón. Es normal que en una decisión así surja una lucha entre sentimiento y razón porque el sentimiento, de normal, puede llevarte a tener una esperanza eterna. En cambio, debes escuchar a tu voz interior.
Es bueno dejar de ver a la persona y no tener contacto con ella. De este modo, evitarás las falsas ilusiones que muchas veces, son las que te impiden olvidar. Incluso, cuanto menos hables con otras personas del tema mejor. Así estás ocupado, tendrás la mente centrada en otros objetivos y podrás superar el desamor antes de lo que piensas. La propia actitud es fundamental. Para ello, evita hacer del desamor un drama, tómalo con sentido del humor, como algo que es frecuente que pase en algún momento de la vida. Incluso la gente más guapa, y que más capacidad tiene para conocer gente nueva, ha sentido el rechazo de cerca en algún momento.
Cuando estás intentado olvidar a alguien es mejor no buscar excusas para encontrártelo por la calle de una forma aparentemente casual. Es decir, debes salir por otras zonas, conocer otros lugares, y no ir a los sitios en donde sabes que le verás. Se trata de olvidar, no de recordar.